jueves, 1 de julio de 2010

Reloj.

Los días pasan todos iguales. Yo gritaría en la oscuridad, mon amour. Alguien alguna vez dijo que escribiera para mí mismo. Pero eso es todo falso. Quisiera empezar a gritar un poco. Un poco de ti no me serviría. Arrasemos con el mundo, yo ya no sirvo. Fue divertido dejar de escuchar cuando empezamos a soñar juntos. Y en descuidos crearemos universos. Blanco, blanco y rojo. Negro. De que color son los sueños? Morados. Porque? Porque mi almohada es de cemento. Oye, volaremos? No creo.

Las horas se envenenan. Me envenenan. Piedra, madera y algodón. De azúcar. Un efecto rápido es el que te hace gritar, pero en cambio yo suspiro. Es como un grito que no tiene nadie que lo escuche. Es como una lágrima que no puede mojar nada. Hoy, hoy no me acuerdo. Siempre, siempre igual. Nunca? Yo no sé escribirlo. Falta el aire, no sé si falto yo. Me caigo, me rio. Lloro, yo quería reir al final. Está claro, esto es Mío. Es claro, es mío.

Los segundo desaparecen. Desaparecen al compás, que decidió un viejo con barba blanca. Cú-cú. Estás ahí? Jugaremos a las escondidas. Yo me pierdo en tí, y tú te escapas. Ya casi no me duele nada. No me acuerdo de mucho, pero te doy mi palabra. Y paso a paso, yo tambipen empiezo a desaparecer, es todo un proceso. Toma algunos instantes. Y como el tic tac del reloj, luego apareceré.

3 comentarios:

  1. Que hermoso, ja me recordo a alguien, nuestras vivencias, sigue doliendo pero asi se va saliendo un poco más.
    Besos

    ResponderEliminar
  2. holaa
    q chvr q forma de escribir u.u!
    lo vuelvo a repetir en mi curso de teorial del pensamiento sacas la mayor nota jjeje
    cuidate muchooo
    byee

    ResponderEliminar
  3. Execelente, quedé sorprendida. Pude llegar a sentir que era tú, que era yo D:
    Cuidate hermosa y sigue escribiendo así :)

    ResponderEliminar

Si lo sientes, comenta. Tus palabras, me ayudan a respirar.